En el estudio participaron 3.298 personas, con una edad media de 69 años, a los que se les realizó un seguimiento durante 9 años, durante los que se produjeron 238 accidentes cerebrovasculares. Un 41% de los participantes informaron que no habían realizado ninguna actividad física, mientras que un 20% participó regularmente en actividades de intensidad entre moderada y fuerte.
Los hombres que participaron en actividades de intensidad moderada a fuerte mostraron una menor probabilidad, un 63% inferior, de sufrir un accidente cerebrovascular que las personas que no realizaron ninguna actividad física. El riesgo de accidente cerebrovascular isquémico en todo el grupo fue de 4,3%. Entre los que realizaron actividades de intensidad de moderada a fuerte el riesgo fue del 2,7% y entre los que no realizaron ninguna actividad fue del 4,6%.
Willey JZ, Moon YP, Paik MC, Boden-Albala B, Sacco RL y Elkind MSV
Gracias Alexis por la información, me aplicaré el cuento porque últimamente no hago nada de ejercicio. Saludos desde España